
LA BLANCA LAGUNA NICHupté
Para la gente que visita el Malecón Tajamar a observar la Laguna Nichupté, disfrutar del aire fresco y tener una plática amena con su familia y amigos, ahora es normal notar diariamente una capa de espuma blanca, que, según los medios son restos de jabón que sale de los distintos hoteles, viviendas y negocios de la zona hotelera y los alrededores.
Rebeca León Castro, bióloga, ha explicado cuáles son los riesgos en el medio ambiente que pueden generar los detergentes y productos de limpieza que afectan la calidad del agua y vida marina que yace ahí. La contaminación ha provocado muchos cambios negativos en la oxigenación de la laguna, pues estas sustancias contienen nitrógeno y fosfato, mismos que modifican la tensión superficial del agua, mismos productos que contienen sosa, lo que provoca que maten microorganismos que tienen la tarea de filtrar todas estas sustancias nocivas, limpian los residuos y deshechos, ahora su gran labor se ve afectada por esta situación. La bióloga Rebeca León advierte que, en el futuro, la Laguna Nichupté termine siendo un sitio maloliente, fangoso y sin vida animal.
Por otra parte, Katerine Ender Córdova, activista ambiental, ha expresado que desde el año 2017 se ha denunciado ante la SEMARNAT, PROFEPA y a la Fiscalía General de la República, sin obtener respuesta, además que PROFEPA acude de vez en cuando pero “no encuentran nada”.
“Es muy importante hacer un estudio del agua, sacar un dictamen y seguir en la batalla de las denuncias; dar parte a la nueva administración, hay muchas cosas legales que se pueden hacer y como última opción hacer una demanda civil contra los tres niveles de gobierno”, enfatizó.
Katerine Ender mencionó la gravedad del asunto y que se necesitan acciones inmediatas de sanación, como apertura de canales que permitan el movimiento y la oxigenación del agua, mismo que ayudará para que los microorganismos se rehabiliten y puedan filtrar el agua, quitando las orillas blancas, mismas que han vertido los hoteles y empresas multimillonarias.
En 2018 se realizó un predio en Playa Langosta que provocó la perforación de tuberías de tomas clandestinas de drenaje en lugares importantes de la Zona Hotelera, misma práctica que ha provocado estos hechos y son más comunes de lo que se ha mencionado anteriormente.
Las autoridades medioambientales de los tres poderes de gobierno no han hecho más que minimizar el daño, diciendo que no existe afectación ni contaminación en tan importante laguna de Cancún, es por ello que le corresponde a la ciudadanía alzar la voz para que se tomen cartas en el asunto de manera inmediata, pues son la Laguna Nichupté, Manatí y otras más, las que están siendo afectadas.
